27 octubre 2010


Yo, que te di todas mis noches a vos, sin lamentos ni reproches.
Te di, en las noches y los días, mis mejores melodías en
 las olas más tremendas de mi vida.
Yo te espero todavía, yo creo que el olvido es una fantasía.Y así, destinado a padecerte sigo loco como siempre, inventando lo que sea para verte.
En un rincón de mi memoria, sobran noches de tristeza, poca gloria, y soledad.
Y en el hueco de los años más dorados caben tus ojos
 prestados y un adiós para olvidar.
Pastillitas del olvido, tengan el recuerdo vivo de la 
noche que la vi bailar. Se movía como loca, inestable y caprichosa, y era... 
triste como mi cudad, como mi ciudad.. Yo, que te di todas mis noches a vos, sin lamentos ni 
reproches. Bailá tu milonga preferida, que está oscuro todavía, 
que amanece y se nos acaba la vida.

No hay comentarios:

Publicar un comentario

Todos los hombres son un sorete con patas